El origen de La Pescadería de Josefa

Los pequeños comercios eran abundantes en el Barrio de las Flores. Generaban riqueza económica y relaciones personales entre sus habitantes. La gente mayor era la que sustentaba este tipo de negocios. De forma inevitable con el paso del tiempo, este tipo de economía ha desaparecido y los locales que salpican el barrio se han deteriorado, salvo honrosas excepciones.

Uno de esos pequeños negocios del pasado del Barrio de las Flores era, en los años 80, La Pescadería de Josefa. Un puesto de venta en sus orígenes y un local multidisplinar en la actualidad, pero que quiere conservar su esencia. La de una persona, Josefa, trabajadora durante toda su vida, y sin más ambición que la de sacar adelante a su familia.

Impulsada por la incansable búsqueda de dejar algo mejor que lo que le tocó vivir, acabó siendo conocida por la mayoría de las familias del Barrio de las Flores. De hecho, a día de hoy, después de tantos años, si queremos que alguien de nuestro barrio nos ubique, seguimos diciendo “somos hijos de Josefa”. Este espacio de algún modo es también hijo de ella puesto que ha nacido de su esfuerzo.

Josefa Naya

Actualidad

Un nuevo ideal de recuperación de estos espacios es posible. Lugares donde se puedan desarrollar actividades culturales o negocios, que ahora apoyados por las nuevas tecnologías, puedan atraer a sus clientes. El renacer de estos espacios aporta nuevos proyectos, alegría y vida a espacios que antes eran tristes. Esa es la ilusión de La Pescadería de Josefa.

Sobre mí

Soy Fran Martínez, fotógrafo y amante de la música, factores que inspiraron la reconversión experimentada por La Pescadería de Josefa.

Como su hijo, siempre deseé recuperar el lugar que había sido uno de los principales sustentos de la familia. Su utilidad ahora es distinta, pero mantiene el mismo espíritu de cercanía y calidez.

Fran Martínez